Alcoholemia

Delito de Alcoholemia

Si se ha visto inmerso en un delito de alcoholemia, nuestro abogado penalista de Mallorca podrá asistirle y ofrecerle una defensa jurídica eficaz.

Los efectos del alcohol en la conducción pueden resultar muy peligrosos porque disminuyen los reflejos, puede haber sensación de excitación y sobrevaloración de las propias capacidades, disminuye la capacidad de reacción y la agudeza visual, se pierde el autocontrol y hay alteraciones en el oído y el habla. En definitiva, se pone en riesgo al propio conductor, sus acompañantes y el resto de vehículos, viandantes y bienes.

El delito de alcoholemia se engloba en los delitos contra la Seguridad Vial y es uno de los más comunes. Las consecuencias de cometer este delito pueden ser más o menos graves. Si se conduce bajo los efectos del alcohol y por encima de la tasa indicada, puede haber penas incluso de prisión, multas o retirada del permiso de conducir.

¿Cuándo existe un delito de alcoholemia?

Le legislación actual establece los límites mínimos a partir de los cuáles estaríamos ante un posible delito de alcoholemia.

Debe saber que la tasa de alcoholemia límite son actualmente 0.5 gramos por litro de sangre o 0.25 miligramos por litro de aire expirado, a partir de esta cantidad tras realizar la prueba de alcoholemia, habría delito.

¿Qué es la prueba de alcoholemia?

Dentro de sus potestades, los cuerpos de seguridad del Estado están capacitados para realizar controles aleatorios de alcoholemia.

En este control le pedirán que pare el vehículo y le someterán a una prueba que consiste en soplar a través del llamado “etilómetro evidencial”. Si el resultado de esa prueba arroja un valor superior a 0.25 gramos por aire expirado, se le hará una segunda prueba, pasados como mínimo 10 minutos en la que deberá soplar por un etilómetro homologado. Será el resultado de esta segunda prueba el que se tendrá en cuenta como prueba en un posterior juicio, y, de hecho, es necesario aportar los resultados de la misma, así como la homologación del aparato utilizado, para que se tenga por válida.

¿Puedo negarme a hacer la prueba de alcoholemia?

Negarse a realizar la prueba de alcoholemia en caso de que le paren cuando vaya conduciendo con su vehículo también se considera delito, pero en este caso sería un delito distinto: delito de desobediencia.

Hay que aclarar, eso sí, que el conductor tiene derecho a la realización de la prueba de alcoholemia dos veces, con un intervalo de tiempo entre una prueba y otra de al menos 10 minutos, y, si no estuviese de acuerdo con los resultados de la prueba, podría solicitar hasta un análisis de sangre.

No es recomendable negarse a realizar la prueba de alcoholemia, ya que, en este caso, podría enfrentarse a la acusación por dos delitos, el de desobediencia y el de alcoholemia, y, por tanto, a consecuencias más graves.

¿Cuáles son las penas por un delito de alcoholemia?

Las penas impuestas por el Juez dependerán de la gravedad del delito.

El Código Penal establece en qué pueden consistir esas penas por alcoholemia:

  • Prisión de tres a seis meses
  • Multa de seis a doce meses
  • Trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días
  • Independientemente de la pena además se establecerá la privación del derecho a conducir vehículos a motor durante mínimo 1 año y como máximo hasta los 4 años.

¿Cómo se juzgan los delitos de alcoholemia?

Habitualmente este tipo de delitos se suelen enjuiciar mediante los llamados juicios rápidos. Estos comienzan a través de un atestado policial en el que figurarán los resultados de la prueba de alcoholemia. Tras ello, el conductor será citado para que acuda al Juzgado de Guardia en el día y hora establecidos, si la policía no le hubiera detenido tras la realización de la prueba.

Se celebrará en un plazo máximo de 15 días desde los hechos.

Durante el juicio el acusado puede declararse inocente o reconocer los hechos. Lo habitual, cuando la alcoholemia está demostrada, es que haya sentencia de conformidad lo que implica que se reconocen los hechos y que permite llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal para la reducción de la pena.

Recuerde que es importante contar con el asesoramiento de un experto, por lo que si necesita un abogado que le asista en un proceso de este tipo no tiene más que llamar a nuestro despacho de abogados penalistas de Mallorca.